La Municipalidad había dispuesto colocar mojones de cemento para impedir el tránsito vehicular con el objeto de reprimir las "picadas". Ni a los vecinos les cayó bien la medida tan drástica.
El propio intendente municipal, Guillermo Montenegro, se encargó esta tarde de reconocer el error por haber cerrado con pilotes de cemento el ingreso a la rotonda del golf de Playa Grande y ordenó que los retiraran.
A través de las redes sociales, Montenegro comunicó la medida que da marcha atrás a la que había ejecutado con el objetivo de evitar las picadas ilegales, ya que en ese punto de la ciudad se reunen automovilistas y motociclistas aficionados a la velocidad. Bajo el título de “ESCUCHAMOS A TODOS”, el intendente confirmó que en las próximas horas será devuelto el tránsito. “Estos días me llegaron muchos reclamos con respecto al cierre de la rotonda del Golf. La peatonalización del sector fue una de las medidas que pensamos como parte de una estrategia integral para combatir uno de los principales problemas que hacen a la seguridad vial como son las picadas ilegales”, dijo en sus publicaciones.
“Esto también incluye el control con los agentes de tránsito -agregó-, la habilitación del autódromo, una línea especial para denunciar estas carreras ilegales, entre otras acciones. Los vecinos de la zona también se quejaban por los ruidos molestos, en lo que representa un reclamo histórico”.
“La solución de la peatonalización era provisoria hasta encontrar un sistema que nos permita hacer cortes parciales durante ciertos horarios. La medida no tuvo el resultado que buscábamos, y como escuchamos a los marplatenses instruí a mi equipo para que busquemos una pronta alternativa para realizar un cierre parcial durante la noche”, concluyó.
La medida llegó en simultáneo con una convocatoria de los propios vecinos que se quejaron del cierre de la rotonda.